Cada interrupción es un umbral.
La grilla perfecta necesita un desvío para activarse. Ese cruce inesperado funciona como marca, como señal de inicio.
El ritmo no se sostiene en la repetición, sino en sus cortes.
Esta obra trabaja con ese momento preciso en que algo irrumpe y modifica el sistema.
A veces es apenas una línea de color. Pero alcanza.
Obra de la colección First Move.
Edición limitada de 30 copias, firmadas y numeradas a mano.
Incluye: Obra enmarcada + packaging especial + envío
